Diez mil o más almas reunidas en un solo recinto participando de la alegría y la Fe es algo que no se acostumbra a dar en nuestra provincia, sin embargo la Iglesia católica creyó en ello y organizó el multitudinario acto y convirtió al estadio en un recinto donde la alegría y enseñanzas de Cristo se pasearon por el césped y graderías.
Desde muy temprano comenzaron a arribar buses venidos desde diferentes comunas, incluida la de Quillon que aportó su buena cantidad de fieles, alegría y Fe.
Una vez en el estadio los animadores se encargaron de que la fiesta no decayera y mientras Monseñor Carlos Pellegrin daba la bienvenida a los feligreses desde el borde del campo de juego, una banda se encargaba de interpretar canciones religiosas y los asistentes hacían la ola.
El estadio lucía abarrotado de fieles en sus graderías andes, pacífico y norte, mientras que en la sur se instaló el escenario con pantalla gigante y sobre el escenario un altar para la Misa.
Con María culminamos el año de la Fe, decía el slogan del acto y vaya que lo culminaron y cumplieron bien.
Punto aparte merece la organización que se preocupó de tener voluntarios en cada acceso a la graderías, en los pasillos y en general, en todo el recinto.
