Estudiantes de la Escuela Paso El Roble de Chillancito visitan la Universidad

Su primer acercamiento a una institución de educación superior vivieron, esta jornada, los 21 alumnos de pre kínder a sexto básico de la Escuela Paso El Roble del Sector de Chillancito de Quillón, que visitaron la Universidad, invitados por la Facultad de Farmacia.
Sin preocuparse por la lluvia, los pequeños recorrieron el Campus -maravillados con su belleza y dinamismo- para cumplir con un itinerario que consideró el Centro de Rehabilitación Oral e Implantología, Crai, el Museo Zoológico en la Facultad de Ciencias Naturales y Oceanográficas y distintos laboratorios de las facultades de Farmacia y de Ciencias Químicas, en los que pudieron observar algunos experimentos que se realizan en ellos.
La visita fue coordinada por la docente de la Facultad de Farmacia, Karem Henríquez, quien señaló que la idea surgió a partir del trabajo de colaboración impulsado por el Departamento de Ciencias y Tecnologías de los Alimentos, para la implementación de un laboratorio de química en la Escuela.
“En esta escuela los niños no tiene muchas posibilidades de conocer lo nuevo, lo que se está haciendo en los laboratorios; entonces estamos apoyando a la escuela para que los niños sepan lo que está ocurriendo en otros lugares y para que piensen en seguir estudiando más adelante, que es posible”, dijo la académica.
La profesora Daniela Ortega contó que los niños esperaron con ansias la llegada de este día y “se han mostrado encantados con el ambiente universitario, les ha gustado mucho ver tanta gente, tantos jóvenes”, dijo. La idea de esta visita, agregó, es que ellos tengan la posibilidad de conocer este ambiente para que se motiven y piensen en continuar estudiando. “Yo siempre les digo que para llegar a la Universidad lo único que necesitan son ganas de seguir superándose”, señaló.
La académica agradeció a la UdeC y las gestiones del profesor Mario Aranda –gestor de la actividad- y su equipo en la organización de la visita y por la donación del laboratorio. “Es una escuela rural y vulnerable, que no tiene muchos recursos y cuesta que lleguen los proyectos cuando se postula”, señaló.
Recién iniciada la visita y tras conocer el Crai, los niños se mostraron asombrados por la tecnología de impresión en 3D. “Fue increíble estar ahí, fue lo mejor que me ha pasado en la vida”, dijo la pequeña Natalia Sepúlveda, quien en esta primera visita a la Universidad, ya piensa en estudiar medicina veterinaria.
También fue interesante para Francisco Jiménez conocer el laboratorio 3D, pero más quedó más impresionado con las imágenes, sobre higiene bucal, que vio en el video que pasaron en la Sala de Simuladores.